Buscando el público objetivo
No paramos de daros la brasa últimamente en la newsletter, lo sabemos, pero saber cuál es nuestro público y cómo dirigirnos a ellos puede ayudarnos a la hora de desarrollar cualquier proyecto editorial, tanto en el desarrollo como en la manera en que vamos a acercarlo a ellos.
No pretendemos extendernos mucho, pero hablemos de lo básico ¿Qué es el público objetivo? ¿Qué importancia tiene saberlo para nuestro sello editorial o proyecto independiente? ¿Y si queremos plantear nuestro proyecto para todo tipo de público? ¡Vamos a ello!
¿Qué es el público objetivo?
El público objetivo es ese tipo de persona que necesita o le encanta un tipo de producto, ya sea por edad, personalidad, género, etc. Sabiendo qué personas encajan con el perfil de nuestro trabajo, podremos definir mucho mejor el proyecto y acercarnos un poquito mejor a ellos, ya sea con nuestra imagen, con las acciones de promoción que realicemos o con eventos a los que queramos asistir.
Definir desde el inicio cuál será el público que se va a interesar por nuestro trabajo puede ser clave. Con ello, podremos ponernos en su piel y saber si le va a interesar el tema, si el formato le será indiferente o si, por ejemplo, sentirá que estás hablándole a él/ella directamente con el lenguaje de tus comunicaciones o con el propio trabajo.
¿Cómo podemos definir nuestro público?
Ya que cada libro o editorial es un mundo, dejemos nuestro lado creativo-artístico por un momento y marquémonos un briefing que nos ayude a realizar nuestro trabajo enfocados desde el inicio, evitando perder el foco de por qué lo hacemos y concentrándonos en que nuestro trabajo encaje.
El público es cada vez más complejo, pero hay ciertas características básicas que podemos preguntarnos, por ejemplo:
Edad
Género
Hábitos
Trabajo
Situación geográfica o nacionalidad
Situación económica
Religión
Aficiones
Etc.
Cualquier característica que se te ocurra, aunque no esté aquí, puede ser de gran ayuda a la hora de definirlo. Dentro de estas, podemos intentar enfocar aún más y preguntarnos cosas como:
¿Acuden regularmente a librerías? ¿Y a eventos? ¿A qué tipo de eventos?
¿Son más caseros? ¿Adquieren cultura por internet?
¿Le gusta la lectura? ¿Hay algún género que encaje más con él?
Etc.
Toda característica que veamos que puede tener cierto “patrón” o que se repite en parte de ciertos públicos, puede ser una característica a explorar, ya que nos acercaremos aún más a esa persona o público.
Una vez tengamos definido nuestro público, pensemos en el proyecto a desarrollar como si fuese un regalo de cumpleaños (Ya os hemos puesto este ejemplo antes, jeje). Tu proyecto, tu regalo, es un material muy personal que quieres desarrollar y que vea la luz, pero también quieres que al cumpleañero, a tu público, le guste.
Por lo tanto, piensa en los gustos e intereses de ese público y envuélvelo (metafóricamente) con ese papel o diseño que le encantará, en un formato que sepas que vaya a conservar y en un momento que lo reciba como el mejor de los regalos.
En muchas ocasiones, nuestro proyecto artístico es tan personal que, sinceramente, no hemos pensado en nadie más que en nuestro trabajo y en nosotros mismos a la hora de desarrollarlo… ¡Que no cunda el pánico! Hagamos un ejercicio inverso y pregúntate ¿A quién puede gustar mi proyecto?
Desglosa tu trabajo con características, tanto visuales como de concepto, que hablen de él y pregúntate ¿A quién puede gustar todo esto? Con ello, una vez encuentres varios perfiles (Seguro que aparece más de uno) analiza cuál te puede gustar más y, volviendo al principio, ¿cómo podemos acercarle nuestro trabajo?
En definitiva
Saber cuál es nuestro público objetivo, nos ayudará a saber donde debemos estar, cómo presentarnos, cómo escribir, enfocar nuestro diseño… nunca está de más para que nuestro trabajo brille en las manos correctas 🙂
¿Y tú? ¿Tienes un público definido para tu proyecto o te dejas guiar por el propio trabajo? ¡Cuéntanos en los comentarios!