
Salir de lo tradicional y construir a partir del proyecto
Foto de portada de obras de Raum Press Editions.
Es evidente que vivimos en la era de la información, en los no-límites del territorio explorado y que construimos cada día en base a más información y tecnología, en un aspecto más digital y tal vez menos humano. Cada producto, desde la alimentación hasta la cultura, pasa por un proceso de comercialización, de marketing. Una vez superado, lo disponen al consumidor, recogen las ganancias e inician el mismo proceso mecánico, midiendo la cantidad de likes, visualizaciones y, por supuesto, dinero. En todo este proceso, las grandes empresas rigen los mercados, se olvidan del consumidor y, de una manera persuasiva, nos disponen productos de consumo rápido y materiales casi aleatorios con el fin de estar dentro de la corriente pop del momento.
Queremos situarnos en este marco y cuestionarnos el objetivo y seriedad de las grandes editoriales actuales y preguntarnos…
¿qué tipo de cultura queremos consumir?
¿qué tipo de interés tienen las publicaciones que hemos comprado recientemente en amazon?
¿Consumimos cultura para descubrirnos o para ser más sociales?

Actualmente, los productos más recurrentes en cualquier web-store de libros son superventas escritos por algún que otro famoso, los poetas publicados son ahora músicos internacionales y, por supuesto, las grandes apuestas de libros ilustrados son desarrolladas por los mismos ilustradores que un día descubrimos y nos encantaron, y que lamentablemente ahora vemos como algo mainstream, demasiado usado, pero que indudablemente vende y funciona dentro de los circuitos habituales.
Los canales de venta tradicionales también han ido cambiando y un gran porcentaje de gente ya no realiza el momento de investigación propio de cuando querías comprarte un libro, de cuando aparecías por la librería de tu barrio, revolvían los libros que nos ofrecía un librero con unos gustos especiales y que deseaba ofrecer a su público con la actitud de ir más allá que la competencia. Ahora, los canales de distribución web se llevan las ventas con sus ventajas de envíos y con la compra hecha sin haber salido de casa.
Junto a las redes sociales, los productos culturales son cada vez más efímeros. Somos consumidores veloces de información, la cultura se consume principalmente por medio de bits y lo material va perdiendo el sentido.

Existe por otro lado un movimiento underground de “resistencia” liderada por plataformas y eventos culturales independientes como UNFOLD (Shanghai), CRACK! (Italia) o Tenderete (Valencia), Libros Mutantes (Madrid) y Graf (Barcelona) desde la península, entre otros, que retoman la labor manual y artística de la publicación en papel, de los formatos impresos como vía de comunicación y de las posibilidades que tienen estos medios con las herramientas que nos dan los distintos métodos de impresión.
Este tipo de plataformas pone en contexto la importancia de la obra artística del autor como punto de inflexión e interés mediante herramientas y materiales especialmente seleccionados para realizar un proyecto mucho más coherente y único, dando importancia desde la textura del papel a la tipografía con la que nos es contado. Es una apuesta en firme, una apuesta que cada editor independiente al igual que los artistas publicados realiza para disponer un producto único y de gran interés artístico, político o social, y que realmente está dispuesto para crear un diálogo distinto, nuevo, entre el lector y el autor.
Es paradójico pensar que, dentro de este marco, la cantidad de producción editorial (tanto física como digital) es infinita y que solo un pequeño tanto por ciento consume este tipo de formatos. Gran parte de esos consumidores de productos editoriales contemporáneos son los propios autores y editores que intentan construir estos intercambios de intereses con otros coetáneos, contando a través de fanzines, libros de artista o formatos diferentes sus inquietudes y destrezas.

En medio de todo esto hay cientos de autores noveles con sus propias reflexiones, que necesitan de medios y herramientas que sitúen su discurso en medio de toda esta marea visual. No hay nada más contemporáneo que las nuevas propuestas visuales de un autor, editor o artista que comienza a cuestionarse, desde el desconocimiento de gran parte del círculo artístico tradicional y desviándose por caminos creados a partir de otras muchas referencias visuales, gustos y conceptos de reciente creación.
Queremos situarnos en toda esta amalgama de intereses gráficos y trasladar toda esa energía a estos circuitos editoriales independientes, creando un punto de partida para la reflexión artística y, sobre todo, fabricar un producto editorial de gran calidad plástica, material y conceptual que nos lleve a pensar que se trata más de un libro-objeto como obra artística que un libro común sin ninguna importancia más allá de lo que nos pueda contar el texto. Debemos enfocar cada proyecto, su “envoltura”, el objeto en sí mismo, en el resultado físico de lo que nos está contando, de su intención y de su autor, disponiendo las técnicas y métodos que en cada caso hagan falta.

Está claro que no podemos tampoco olvidarnos de todas estas herramientas que han ido quitando valor a todo esto y utilizarlas para potenciar y crear todo lo necesario para que todas estas propuestas florezcan. Plataformas como Facebook, Instagram, Tumblr o Twitter nos permiten realizar una convocatoria de gran alcance y que no podríamos conseguir por otros medios. Tenemos que aprovechar todo el entorno web para comunicarnos y aprender de estos mismos movimientos que aparecen por todo el mundo y que, especialmente ahora, tenemos la facilidad de descubrir sin desplazarnos hasta la otra parte del mundo.
Es super interesante ver como hay miles de autores en nuestro país con trabajo fascinante y que son incapaces, anulados por los propios canales absorbidos por las grandes editoriales, de ver prosperar sus proyectos ni su trayectoria profesional.

Mybro
Me acaba de llegar el post por la newsletter y antes de nada tengo que decir que eso de escribir mal, nada de nada. Da gusto leerlo.
El texto me hizo pensar en la risografía. Mucha gente estamos tan atraídos por el medio o más que por el contenido que se pueda producir por él.
Gran parte del placer de crear está en el hecho de mancharse y no tanto en el producto creado.
Eso sí, seré pobre siempre.
Un saludo.
La Granja
Oh! Pues muchas gracias! Mira que lo intento, pero las faltas de ortografía parece que me llaman 🙂
¡Tienes toda la razón! Al final creo que el libro o publicación tiene que tener una gran parte de disfrute, tanto para el autor como para el editor, lector… Eso de hacer un libro con posts escritos anteriormente en un blog con tapas blandas sin diseño… como que debería estar prohibido jaja
Tenemos que encontrar un punto intermedio entre el producto y la producción, ¿seguiremos siendo pobres? pues no lo sabemos, pero al menos lo pasamos bien y hacemos las cosas como hay que hacerlas.
Un abrazo!
Gloria
Álvaro, gracias por este blog, He sintonizado en el minuto 1. Soy artista visual y desde hace muy poco hago libro de artista pero solo hago 1, porque hago desde las páginas , hasta el papel , la cubierta y encuaderno todo .Hago un único ejemplar. No se si esto estará en la sintonía de lo que pretendes difundir.
Esto es lo menos comercial del mundo pero es lo que hay. Como soy escultora y grabadora, también tengo una residencia artística en la playa para premiar a los artistas emergentes que seleccionamos cada Bienal. Me encantaría colaborar de alguna manera y ver como podemos sacar proyectos hacia adelante.También acudo a ferias empecé en Masquelibros, Hybrid, Cohete Toledo… y ahora queremos salir fuera. Mi mail ya lo tienes si quieres hablamos.Un saludo
La Granja
Hola Gloria! Mil gracias por tus palabras, la verdad es que motiva mucho ver que todo esto conecta con trabajos como el tuyo <3
Claro! Voy un poco por ahí. No hablo de únicamente producir todo manual como ocurre en muchos libros de artista (como el tuyo o alguno de los nuestros) si no en darle un papel fundamental al material y al formato. Hay libros bellísimos también que se han producido en cadena pero con un especial gusto por el papel, con las guardas con cierto efecto o textura, con un concepto más complicado que una simple novela... Que el formato libro, como en tu trabajo, forme parte fundamental del proceso y no sean simples hojas impresas.
Asi que sí, estoy contigo 🙂
Qué bueno lo que me cuentas!! Por supuesto, pronto te escribo y hablamos.
Un abrazo
Sara Etienne
Me da un subidón de esperanza y motivación ver que existen iniciativas al margen del dinero.
Muchísimas gracias
(L)
La Granja
Muchas gracias a tí, Sara!
Intentaremos estar en cualquier evento reaccionado para descubrir libros que merecen la pena, ya os contaremos 🙂
Un abrazo!