Un zine, es fácil de distinguir para cualquier autor/artista que haya acudido alguna vez a alguna feria de autoedición, pero para los que no lo sepan, un zine es un pequeño trabajo de papel autoproducido y publicado que un autor crea con el afán de compartir ciertas inquietudes sobre un tema, ideas concretas o creación, prácticamente de cualquier cosa que simplemente quiera mostrar a sus amigos y contactos sin la intención de crear algo perfecto, ni una publicación súper extensa que lo convierta en un libro tradicional.

A estas publicaciones comúnmente les llamamos también “fanzines”, aunque este término es una pequeña categoría dentro del casi infinito panorama del zine.

Un fanzine es un zine que un autor escribe como fan hacia un tema del que es experto, con la intención de compartir sus conocimientos y crear conversación con su público. Pese a que la mayoría llamamos así al conjunto de zines que nos encontramos por ahí, cada artista confecciona su zine de una manera totalmente distinta, con temas y métodos de creación diversos. Un fanzine puede ser desde un pequeño cómic autopublicado a una serie de poemas de varios autores.

A día de hoy, con los avances de los métodos de impresión, su bajo coste y su democratización gracias al acceso de programas informáticos de creación y maquetación, lo hacen un objeto recurrente para cualquier escritor, artista o pequeño editor que quiera probar a autopublicar un pequeño trabajo de papel, sea de la índole que sea.

Además, en sus inicios era muy habitual que los zines estuviesen impresos en fotocopiadoras convencionales usando un primer ejemplar escrito e ilustrado con collages y más tarde fotocopiado para crear todas las copias a distribuir o vender. Ahora, además se suman la impresión digital, láser, o métodos como la risografía o estampación manual, haciendo de cada ejemplar algo único.

Para haceros una idea, os dejamos nuestros fanzines aquí mismo, impresos todos ellos con técnicas distintas sobre papeles diversos: Fanzines.

Por todo ello, la creación de un zine nos parece un primer paso perfecto para el camino hacia la autoedición y la autopublicación. Además, ¡es muy satisfactorio ver tu primera publicación impresa! y suele ser lo suficientemente económica como para poder regalar o intercambiar por otros zines 🙂

¿Qué aprenderás con tu primer fanzine?

• Te adentrarás en el maravilloso mundo de los “artefactos” de papel y cómo convertir de manera casera tu impresión en una revista o zine.
• Empezarás a pensar en una maquetación coherente al pensar en la paginación y la distribución de las imágenes.
• Verás el coste real de cada ejemplar y su posible beneficio
• Aprenderás de otros autores fanzineros y de sus peripecias.
• ¡Te divertirás muchísimo! Asegurado.

Y más cosas que descubrirás sobre la marcha, ¡es adictivo!

Si quieres saber más sobre zines, fanzines, punkzines, perzines, riot grrrl… y su historia, puedes echar un vistazo a este post fantástico que tiene Mon Magán en su web.

¿Tienes algún zine o fanzine ya publicado? ¿Estás pensando en publicar uno? ¡Cuéntanos en los comentarios! Estamos deseando leerte y descubrir nuevos fanzines 🙂